La infancia temprana es la etapa más compleja para llegar con un programa de educación a distancia. A los 3, 4 y 5 de edad, los niños necesitan de la interacción con la maestra, con los otros niños, con el material concreto y el espacio físico. Necesitan moverse, jugar, cantar, interactuar. Por tanto, es un reto para un nido o preescolar ofrecer un programa educativo a distancia, pero no es imposible. Aquí compartirnos algunas de las oportunidades que un buen programa educativo a distancia puede ofrecer a tu hijo o hija pequeña. Veamos:
1. El contacto directo e individualizado con un adulto, que no pertenece al entorno familiar. Este contacto, uno a uno, de preferencia a través de una llamada telefónica o video llamada, permitirá a tu hijo saber que cuenta con otro adulto fuera de su familia que lo escucha, se interesa por él, por sus emociones y acciones. Podrá compartir logros de la semana o del día, y escuchar sugerencias de actividades que puede realizar que sean retadoras. En un contexto donde los padres estamos abrumados, y el contacto con otros adultos es restringido, la interacción individualizada con la maestra es un respiro para padres y niños, y se convierte en un factor protector de la salud emocional.
2. Una oportunidad de socializar con otros niños de manera virtual, a través de videollamada grupales con sus compañeros, donde interactúen con un grupo reducido de niños. El programa preescolar es el puente que facilita esta interacción. Grupos de 4 o 5 niños con actividades de 15 a 20 minutos máximo que impliquen moverse, cantar, compartir, y escuchar a sus compañeros que viven situaciones similares. La maestra evaluará con cuántos niños puede ir trabajando en simultáneo (de acuerdo a las características del grupo, edad, personalidades). Un contacto por lo menos semanal de este tipo es muy recomendable para romper el aislamiento y sentirse parte de un grupo.
3. Contribuye a crear un sentido de normalidad y rutina que brinda seguridad al niño pequeño en tiempos de incertidumbre. El saludo diario, pregrabado, de su maestra, que puede visualizar por el celular, explicándole el juego o reto del día, da a tu niño una sensación de normalidad y rutina. Además, genera o despierta interés y expectativa por la actividad o reto que realizará ese día.
4. Acceso a actividades de calidad. Cómo padres no tenemos el tiempo para seleccionar los mejores recursos para la edad de nuestros hijos. Hay innumerables websites, videos de youtube, aplicativos, etc., en la red. El preescolar, realiza para ti una curaduría de los mejores materiales para tu contexto, la edad de tu niño, y/o elabora actividades que promueven el pensamiento matemático, pre-literacidad, ciencias, etc., y que pueda realizar en el contexto actual: La casa.
5. Oportunidad de monitorear a tu hijo en su proceso de aprendizaje. No deben exigirte que tu niña o niño se conecte a sesiones sincrónicas que requieren que tu apoyes a tu niño con la tecnología. Pero sí, que dediques unos 20 a 30 minutos de tu tiempo a acompañar a tu niño mientras completa la actividad. El acompañar a tu hijo mientras realiza la actividad o reto te permite a ti cómo padre monitorear más de cerca los progresos o dificultades que tiene tu niño frente a lo que se espera para la edad.
6. Las actividades que te proporcionen te ayudarán a crear oportunidades similares en la rutina diaria. Aprenderás de las actividades que te hacen llegar para inspirarte a realizar tus propias actividades al momento de los cuidados y rutinas. La casa es hoy el espacio de investigación para los niños pequeños. Cada cuarto o espacio invita a un sin número de juegos, retos y preguntas que llevarán a tu hijo a desarrollar habilidades. Recuerda que lo importante es el proceso y no el resultado final.
7. Tu niño y tú recibirán retroalimentación específica e individualizada sobre sus progresos. La maestra al recibir los trabajos, te dará comentarios específicos sobre sus logros y te dará sugerencias de cómo planificar actividades que se ajustan a las necesidades de tu niño.
8. Apoyo especializado psicopedagógico. Siempre es importante que una persona con experiencia nos recuerde lo que ya sabemos. Nos hace bien recibir breves recomendaciones sobre cómo manejar las emociones y comportamiento de nuestros hijos. Estos recordatorios te permitirán monitorear tu propia conducta frente a tu niño pequeño, e identificar actitudes, mensajes, acciones que quieras mejorar para promover su desarrollo socioemocional.
Es difícil trabajar desde casa y ser padre de un niño pequeño en tiempos de cuarentena. Todo apoyo de fuera, aún a la distancia, va a ayudar a que ese vínculo tan importante entre padres y niño, se vea lo menos afectado por el estrés parental, y se potencien las buenas interacciones.
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